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¿Están los propietarios obligados a pagar el servicio de internet en los inmuebles que alquilan?

El hecho de que vivamos en la era digital ha propiciado que la conectividad se convierta en algo indispensable, ya sea porque cada vez es más común trabajar o estudiar desde los hogares, o por simples cuestiones de entretenimiento. Teniendo en cuenta el contexto vital en el que nos encontramos, donde las viviendas de alquiler están en auge, surge una cuestión importante: ¿el servicio de internet lo pagan los inquilinos o los propietarios?

Esta pregunta no solo aborda cuestiones económicas, sino también aspectos legales y de convivencia que se acaban entrelazando en el complicado entramado de las relaciones arrendatarias.

Para evitar los malentendidos o conflictos futuros entre los propietarios y los inquilinos, es importante tener claro quién debe asumir este gasto. Antes de responder la pregunta inicial que plantea este artículo, es importante que se tengan en cuenta los tipos de alquileres que existen, ya que la respuesta a esta pregunta dependerá de la finalidad del alquiler.

Siempre será el propietario quien elija qué tipo de alquiler desea realizar en su propia vivienda, y los inquilinos serán quienes elijan la opción que más se ajuste a lo que buscan en ese momento.

Las formas más comunes para alquilar una vivienda actualmente son las siguientes:

  1. Alquilar las viviendas para una larga estancia
  2. Alquilar las viviendas para un uso turístico o vacacional
  3. Alquilar las viviendas a varias personas que comparten hogar

La factura de internet en las viviendas alquiladas, ¿cómo se paga?

Cada propietario tiene el derecho de alquilar sus segundas viviendas, estableciendo los términos y condiciones que crean que les será más beneficioso para ellos. Como se acaba de mencionar, hay tres formas (las más comunes) en las que un propietario puede alquilar una vivienda, y saber a quién le corresponde pagar la factura del internet dependerá del tipo de alquiler que haya sido escogido por el inquilino.

A continuación, se va a explicar detalladamente que sucede en cada uno de los tipos de alquiler mencionados para que todo el mundo que quiera realizar ese tipo de alquiler, tenga claro qué tiene que pagar y qué no.

El pago del internet en un alquiler de larga estancia

Este tipo de alquileres están destinados a un tipo concreto de personas, y estas son aquellas que buscan una estabilidad y continuar en el mismo hogar durante varios años. Por este motivo, es evidente que la factura del internet recae sobre ellos, quienes serán los encargados de pagarla, igual que deben pagar otras facturas asociadas a los servicios de suministros del hogar como puede ser la factura de la luz, por ejemplo.

Aunque sí es cierto que son los inquilinos quienes se encuentran en la obligación de pagar esa factura, el propietario puede tener este servicio ya contratado. Si se da esta situación, el propietario debería de haber comentado esta cuestión con sus futuros inquilinos, indicándoles qué se tiene contratado, con qué compañía y el precio. En caso de que los inquilinos estuvieran de acuerdo, debe abonar esta factura a su propietario en los términos y condiciones que este haya indicado en la formalización del contrato.

Al tratarse de alquileres donde las personas estarán viviendo allí durante varios años, no suele ocurrir que el propietario tenga este servicio contratado, ya que así le otorga a sus inquilinos la libertad de poder contratar lo que estos quieran, con la compañía que deseen y al precio que más les convenga según sus necesidades económicas.

De cualquier manera, se tenga o no este servicio contratado previamente, el inquilino es quien debe asumir los gastos que supone disfrutar del funcionamiento de este servicio.

El pago de internet en un alquiler para uso turístico o vacacional

Los alquileres turísticos funcionan de una manera diferente al resto, ya que los servicios de suministros ya deben de estar contratados por el propietario sí o sí, como es por ejemplo el servicio del agua o el de la luz. El servicio de internet no es algo indispensable para habitar la vivienda durante algunos días, no obstante, cada vez son más las personas que buscan que cuenten con él a la hora de alquilar un apartamento con esta finalidad.

No es un secreto para nadie que hoy en día Internet juega un papel esencial en la vida de la gran mayoría de la población, y a medida que pasan los años, se hace más complicado superar los días sin hacer uso de él. Esto ha propiciado que las personas busquen alquilar viviendas que cuenten con este servicio como requisito imprescindible, por ello muchos propietarios han optado por contratarlo.

Por regla general, son los propietarios quienes van a pagar esta factura, y estos tienen la opción de hablar con su compañía de internet con la que tienen contratados los servicios en su hogar para ampliar dicho servicio contratando internet en una segunda residencia. El precio será más económico y estará brindando un buen servicio a sus inquilinos. La factura resultante le va a llegar al propietario y será él quien la pague, ya que no tendría sentido dividir el coste total de la factura entre todos los inquilinos que pasan por dicho hogar a lo largo de todo el año. Este tipo de gastos ya suele ir incluido en el precio final que se paga por el alquiler de la vivienda.

Se podría decir entonces que en los alquileres para uso turístico o vacacional es el propietario quien debe pagar dicha factura, no obstante, cabe mencionar que no está obligado a pagarla así como tampoco a tener este servicio contratado, puesto que no es indispensable para habitar la vivienda como sí lo serían la luz o el agua.

Lo que se acaba de mencionar está regulado por el artículo 20.3 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, en el que se establece la no obligatoriedad de los propietarios a asumir esta factura, independientemente del tipo de alquiler ante el que se encuentre el inquilino.

El pago de internet en los alquileres compartidos

Cada vez es más común, sobre todo en estudiantes o personas que trabajan de forma temporal en una ciudad, el compartir vivienda junto a otra gente por una cuestión de presupuesto. Este tipo de personas no suelen habitarlas durante más de un año o un curso escolar, por ello los contratos de alquiler no suelen exceder este tiempo.

Aunque lo que se alquila más bien en este caso son habitaciones y las zonas comunes como serían la sala de estar o la cocina, el servicio de internet es responsabilidad de los inquilinos, y este se paga entre todos los miembros que están residiendo en dicha vivienda.

Como en el resto de alquileres, el propietario puede tener este servicio ya contratado o no. En caso de que no lo tuviera, lo harán los inquilinos si es que estos quieren disfrutar este servicio, y son ellos quienes deben pagar la factura a la compañía correspondiente, dividiendo el total de la factura en partes iguales.

En este caso es apropiado optar por alguna tarifa sin permanencia, ya que en caso de que la estancia sea inferior a los doce meses, se podrá dar de baja el servicio cuando se quiera sin necesidad de tener que abonar una penalización por ello. Lo mejor para contratar en estas situaciones es fibra de 300 Mb, ya que es la suelen tener contratada la mayoría de los hogares.

Una vez comentados los tres tipos de alquiler, cabe destacar que en ninguno de los tres casos es el propietario quien debe asumir este caso, siempre será responsabilidad del inquilino.

 

La digitalización en la abogacía y el desarrollo de consultas legales online

La demanda por parte de los clientes de disfrutar de servicios legales de forma online cada vez es mayor, constituyendo hoy en día una de las mejores estrategias que puede seguir un despacho de abogados. La digitalización de estos despachos favorece a un aumento de los beneficios del negocio y un mejor posicionamiento dentro del sector.

A priori puede parecer un proceso muy tedioso sin embargo es más fácil de lo que parece, puesto que los pasos a seguir para virtualizar tu despacho son muy sencillos.

Paso 1: Digitalizar el despacho

Primero hemos de analizar cuál es la situación del despacho respecto a las nuevas tecnologías y prepararlo para que pueda adaptarse a ellas, para que el proceso de digitalización sea lo más simple posible.

Uno de los aspectos principales que hemos de abordar es buscar la mejor conexión a internet para el despacho, que sea rápida, eficiente y segura para poder evitar los posibles fallos de conexión. Para agilizar el proceso y saber qué tarifa y qué velocidad se requiere en el despacho es conveniente comprobar la cobertura de fibra del mismo, lo cual te ayudará a determinar qué tipo de servicios necesitas.

Es primordial disponer de una conexión a internet óptima en el despacho puesto que dicha digitalización, da lugar a que todo el equipo requiera de un completo acceso a la red, donde se encuentran todos los datos del despacho informatizados.

Hemos de tener en cuenta los siguientes factores:

  • El tipo de comunicación que mantenemos con nuestros clientes y qué canales utilizamos para ello, ya que en muchos casos tendremos que proceder a la digitalización de éstos.
  • Mantener una estricta seguridad respecto a los datos que manejamos tanto de los clientes como del propio despacho. La digitalización deriva en que muchos de estos datos o incluso en su totalidad serán almacenados en la nube para acelerar los trámites en los que se requieran, por ello hemos de disponer de una alta ciberseguridad en nuestros sistemas informáticos.
  • Determinar el porcentaje de automatización de tareas, ya que su automatización dará lugar a una mayor agilidad y eficiencia en el despacho.
  • Digitalizar la facturación y los gastos de la empresa. De esta manera la información económica de los clientes como del propio despacho se mantendrá digitalizada, permitiendo hacer un análisis del despacho y poder valorar la rentabilidad del negocio.
  • Digitalización de los documentos, para poder editarlos y descargar de forma instantánea.

Paso 2: obtener todas las herramientas para originar tu oficina de abogados online

Parece obvio, pero lo primero que debemos de tener en cuenta es el tiempo, porque hemos de distribuir y calendarizar las horas y actividades de cada semana para poder realizar nuestras consultas online.

Por otro lado, has de disponer de las siguientes herramientas básicas para poder virtualizar tu despacho y con ello desempeñar las consultas online:

  • Contar con equipos informáticos de calidad y que contengan una buena cámara web o comprarla de forma individual.
  • Diseñar un sistema que contenga una planificación óptima de las videoconferencias con los clientes.

Actualmente, una herramienta muy útil en la transformación digital del sector jurídico es Legaltech.

¿Qué es Legaltech?

Es una tecnología aplicada al sector jurídico, cuyo objetivo es poder automatizar y mejorar el funcionamiento de los servicios legales. Se divide en tres grupos:

  1. Las tecnologías habilitadoras, diseñadas para digitalizar la infraestructura y la información del despacho,
  2. Las tecnologías dedicadas a optimizar las distintas tareas del despacho.
  3. La tecnologías relacionadas con el derecho sustantivo, digitalizando al completo alguna de las tareas de los abogados llegando a sustituirlos en algunas ocasiones.

Una vez dispongas de todas estas herramientas y tecnologías podrás comenzar a ofrecer y realizar tus consultas legales online.

Consejos para crear un despacho eficiente de abogados online

  • Tal y como se ha mencionado anteriormente, es determinante que el despacho disponga de una correcta conexión a internet, ya que la documentación va a ser digitalizada y gran parte de las tareas automatizadas. Has de saber que la mejor opción que puedes elegir es la fibra óptica, ya que actualmente es el tipo de conexión más eficiente y estable del mercado.
  • Contar con grandes bases de datos para usarlas como CRMs u otros sistemas digitales.
  • Poseer softwares veloces en los sistemas informáticos.
  • Mejorar la experiencia de usuario en la web para establecer nuevos canales de comunicación, como un chatbot.
  • Crear perfiles del despacho en RRSS.

En resumen

Como puedes observar, virtualizar tu despacho de abogados y conseguir que se adapte al nuevo panorama digital es un proceso muy asequible y que está al alcance de la mayoría de despachos. Además es un proceso que es aconsejable llevarlo a cabo cuanto antes puesto que en un futuro próximo los clientes potenciales se podrán captar en los entornos digitales.

Como cualquier proceso de mejora en la empresa, requiere de una inversión de capital al principio para poder adquirir los principales recursos. Dichos recursos, tal y como se comenta a lo largo del artículo dependen de una buena conexión a internet además de que los canales de comunicación establecidos se encuentren operativos de forma eficaz. Para reducir un poco el gasto que conlleva dicha digitalización puedes recurrir a un comparador de fibra, fijo y dos líneas móviles. ¿Por qué?

Porque generalmente las empresas digitalizadas y las que están en proceso han de contar con una buena conexión a internet (fibra óptica), de un teléfono fijo que se encuentre en el despacho a modo de atención al cliente o para concertar citas y las líneas móviles a modo de teléfono de empresa para los abogados o también para brindar un mejor servicio de atención al cliente, ya que muchos de ellos prefieren llamar a un teléfono móvil que a un fijo.

Cómo cancelar en Finetwork un contrato de telecomunicaciones antes de que finalice el contrato

Habitualmente darse de baja en una compañía de telecomunicaciones es un proceso muy tedioso, sobre todo porque los operadores no suelen mostrar toda la información que muestra el procedimiento para poder solicitar esta actividad.

Para que te resulte más sencilla esta tarea, en este artículo vamos a explicarte los pasos que has de seguir en la compañía Finetwork.

Pasos a seguir para poder darte de baja

En ocasiones nos sentimos en el compromiso de permanecer en una compañía en la que ya no deseamos continuar porque el proceso para solicitar la baja es muy complicado. Normalmente los motivos por los que queremos darnos de baja es por la subida de precio de nuestras facturas o bien porque la calidad del servicio comienza a ser deficiente.

Generalmente, estos son los pasos que has de llevar a cabo para poder solicitar la baja en la compañía Finetwork:

  1. Plantéate iniciar el proceso de baja mínimo dos días antes de que desees que se haga efectiva dicha baja.
  2. Localiza y selecciona qué tipo de canal vas a utilizar para comunicarle a la operadora tu petición de baja, puedes hacerlo por correo electrónico, por la página web de la compañía, por correo postal o por los teléfonos de atención al cliente que tengan disponibles. En esta situación en concreto es recomendable llamar al teléfono de Finetwok, ya que el proceso será mucho más rápido.
  3. Revisa minuciosamente el contrato que tengas firmado con la compañía para comprobar si tienes algún tipo de permanencia con ella. Si este fuera el caso has de saber que debes asumir el pago de una cantidad económica por la cancelación del contrato y los costes de baja.
  4. Ponte en contacto con Finetwork para dar aviso de tu petición de baja. Recuerda solicitar un documento o un número de referencia que acredite tu petición de baja.

Qué has de tener en cuenta en esta solicitud

Por otra parte, has de ser consciente que la cancelación del contrato conlleva la pérdida de los números de teléfono con los que cuentes en la actualidad. De este modo, si deseas conservar los mismos números debes solicitar de forma previa la portabilidad de tus líneas hacia otra compañía.

Asimismo, si consideras darte de baja en tu contrato de internet porque vas a trasladarte de domicilio, existe la opción de modificar el titular de la línea  o directamente puedes buscar la tarifa que contenga la mejor fibra óptica en una compañía diferente y que ellos se encarguen de realizar dicha portabilidad. Así no continuarás como titular del contrato y otra persona podrá ocupar ese lugar.

Has de tener presentes los siguientes requisitos durante el proceso:

  1. Los plazos establecidos, la gestión de darse de baja puede conllevar más tiempo del que creemos e incluso convertirse en un proceso muy lento. La propia compañía puede tardar más de dos días en hacer efectiva la solicitud de baja. A los que hay que añadir otros 2 – 3 días más mientras procesan y recogen toda la documentación que necesitan. Por ello, conviene iniciar esta clase de gestiones entre 7 y 10 días previos de que la compañía cobre la mensualidad. Además recuerda tu derecho como consumidor: ninguna operadora puede obligarte a pagar más de dos días extras fuera de tu tarifa, que es el tiempo máximo que tienen establecido para efectuar la baja.
  2. Reúne y mantén guardados los justificantes de baja de la compañía y la documentación necesaria.
  3. Revisa qué permanencia tienes fijada en el contrato de Finetwork y los gastos que conlleva la baja.
  4. Realiza todos los pagos, aunque no estés conforme con las cantidades a pagar, no debes dejar a deber ninguna factura en la compañía telefónica, porque serás incluido en la lista de morosos y es sumamente difícil salir de ella.
  5. Una vez haya sido efectuada la baja en la compañía perderás los servicios de ésta, por lo que dejarás de tener cobertura y conexión a internet, por lo tanto debes darte de alta en otra operadora.

¿Te ha surgido algún problema al darte de baja?

Es importante que una vez sea vigente la baja en la compañía telefónica devuelvas el router, efectúes los pagos pendientes y guardes la documentación a lo largo de tu permanencia y de dicha baja. Una vez hayas realizado estas tareas has de confirmar que tu relación con la operadora ha finalizado.

Esto se debe a que en algunas ocasiones la baja en una operadora puede conllevar algún problema. Por ello, has de conocer tus derechos como consumidor, siendo uno de los más relevantes el derecho a efectuar una reclamación a la operadora en caso de no aceptar tu solicitud de baja o porque ésta cometa alguna clase de irregularidad.

Si lo deseas puedes contar con la ayuda de los organismos de apoyo al consumidor, tales como la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones (OCU) o incluso acudir a una oficina jurídica donde te ayuden a entender cuáles son tus derechos.