Los tres tipos de resoluciones judiciales: sentencias, autos y providencias. ¿Sobre qué cuestiones resuelven y cuáles son sus diferencias?

En el ámbito judicial es fundamental comprender y distinguir las distintas resoluciones dictadas por nuestros tribunales. No en vano, precisamente mediante el dictado de sentencias, autos y providencias, es como el Poder Judicial da curso y resuelve toda clase de controversias.

En este artículo, explicaremos en detalle cada término, sus diferencias clave y cómo afectan un litigio.

¿Qué es una Sentencia?

Una sentencia es una resolución judicial que emite un juez o tribunal al final de un proceso, con el objetivo de resolver – vistas las pruebas y los argumentos expresados por las partes– de manera definitiva las cuestiones planteadas por las partes.

Resulta fundamental atender las siguientes notas definitorias:

  • Es una decisión definitiva y vinculante.
  • Se emite una vez concluido el juicio.
  • Contiene tres partes:
    1. Expositiva: resume los antecedentes del caso, así como qué hechos de los que se encontraban en discusión resultan o no acreditados.
    2. Argumentativa: analiza pruebas y argumentos, los cuales debe asumir o rechazar expresando sus conclusiones de forma necesariamente motivada en la parte de la sentencia conocida como Fundamentos de Derecho o Fundamentos Jurídicos.
    3. Resolutiva: dicta la decisión final, conteniendo lo que se conoce como fallo judicial que puede ser condenatorio o absolutorio.
  • Puede ser objeto de recurso en instancias superiores.

Ejemplos de Sentencia: Una empresa acusa a un dependiente de sustraer diversas cantidades de la caja durante sus turnos, resultando que tras practicarse en juicio pruebas tales como testimonios o informes periciales se procede mediante la sentencia a la absolución de forma motivada por compartir el tribunal el argumento de la defensa relativo a la inexistencia de indicios sólidos y que, en suma, debe prevalecer la presunción de inocencia consagrada en el 24.2 de la Constitución Española.

¿Qué es un Auto?

El auto es una resolución judicial que decide sobre aspectos procesales relevantes, pero sin resolver el fondo del litigio.

  • No es una decisión definitiva, sino de trámite.
  • Puede emitirse en cualquier momento del proceso.
  • Suelen versar sobre cuestiones como medidas cautelares o admisión de pruebas, así como también de materias que puedan tener incidencia en los derechos fundamentales de las partes.
  • Requiere de fundamentación jurídica y motivación, las cuales deben de tener la solvencia suficiente para garantizar su vigencia en el caso de ser recurridas.

Ejemplo de Auto: la Guardia Civil pone a disposición judicial a un detenido implicado en una pelea con resultado de muerte de uno de los participantes, celebrándose entonces una comparecencia de situación personal del 503 de la LECrim tras la cual el juez mediante Auto – valorando todos los elementos incriminatorios y obligatoriamente de forma motivada – acuerda la medida de prisión provisional.

¿Qué es una Providencia?

La providencia es una resolución judicial de menor relevancia que un auto, destinada a ordenar o impulsar el procedimiento sin necesidad de un razonamiento extenso.

  • Es un acto meramente procesal.
  • No resuelve cuestiones de fondo.
  • Su contenido es breve y directo.
  • No requiere una argumentación jurídica tan elaborada como los autos, toda vez que resuelve cuestiones de menor trascendencia.

Ejemplo de Providencia: si un Juzgado recibe una querella y decide admitirla a trámite, lo cual debe hacer mediante Auto, dictará a continuación una providencia ordenando su notificación a la parte querellada.

Diferencias clave entre Sentencia, Auto y Providencia
  1. Naturaleza: la sentencia es resolutiva y definitiva, lo que significa que pone fin al litigio y sus efectos son vinculantes. En cambio, el auto es decisorio, pero no definitivo, ya que resuelve cuestiones procesales sin afectar el fondo del litigio. La providencia, por su parte, es meramente procesal, con el único fin de ordenar o agilizar el procedimiento sin consecuencias sustanciales.
  2. Momento de emisión: la sentencia se emite al final del proceso, una vez que el juez o tribunal ha analizado todas las pruebas y se han presentado todos los argumentos. El auto puede dictarse durante el procedimiento en cualquier fase, pues está destinado a resolver cuestiones incidentales. La providencia, por otro lado, se emite en cualquier momento, ya que su función es dar instrucciones para la continuidad del proceso y resolver cuestiones de naturaleza eminentemente organizativa.
  3. Finalidad: la sentencia tiene como objetivo resolver el fondo del asunto, es decir, determinar los derechos, el Derecho aplicable y las consecuencias que derivan de ambos extremos. El auto se usa para decidir sobre cuestiones procesales, como la adopción de medidas cautelares o la admisión de pruebas. La providencia solo busca ordenar o dirigir el procedimiento, sin entrar en valoraciones jurídicas complejas.
  4. Fundamentación: una sentencia requiere una fundamentación extensa y detallada, ya que debe justificar la decisión tomada con base en pruebas, jurisprudencia y normativa aplicable. Un auto también necesita fundamentación, aunque no tan exhaustiva como la de una sentencia. En cambio, una providencia generalmente no requiere fundamentación jurídica elaborada, ya que solo dicta actos procesales de forma mecánica.
  5. Impugnación: la sentencia puede ser recurrida mediante apelación, casación o revisión, dependiendo de la jurisdicción y el tipo de litigio; llegado el caso, cuando se alegan vulneración de Derechos Fundamentales, incluso pueden sustanciarse una instancia adicional en el Tribunal Constitucional, para lo cual resulta indispensable contar con un abogado penalista especialista en derechos fundamentales. Un auto también puede ser recurrido, aunque generalmente mediante recursos más limitados, como el recurso de reposición (en el ámbito civil), reforma (en el marco del Proceso Penal) o apelación en ciertos casos. La providencia, en la mayoría de los casos, no admite recurso, salvo que vulnere derechos fundamentales o normas esenciales del procedimiento.

Conocer las diferencias entre estos tres tipos de resoluciones judiciales es esencial para entender el desarrollo de un proceso legal.

¿En qué casos es necesario un Abogado Penalista experto que conozca a fondo todos los entresijos de dichas resoluciones judiciales?
  • Si hay que impugnar una sentencia o presentar un recurso, siendo posible que un especialista en Derecho Penal pueda conseguir en sede de apelación la absolución frente a una sentencia que suponía una inevitable privación de libertad.
  • Si se busca obtener o revocar una medida cautelar que precise de un auto; ya sea el embargo de dinero o bienes por valor de la cantidad reclamada o, incluso, dejar sin efecto un auto que pudiera haber acordado el ingreso en prisión provisional.
  • Si desea agilizar un proceso y no está seguro de cómo proceder ante una providencia.

Si se enfrenta un proceso judicial, contar con un abogado especializado en Derecho Penal que cuente con amplios conocimientos en Derecho Procesal Penal resulta determinante para garantizar una estrategia legal efectiva, así como para comprender y combatir todas las resoluciones dictadas por los tribunales.

Pardo Geijo.

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