Enfrentarse a una acusación de delito penal puede ser una experiencia muy estresante y compleja. Por ello, es fundamental conocer los derechos fundamentales y actuar con rapidez para proteger tu posición legal.
Este artículo te ofrecemos una guía detallada sobre los pasos a seguir en caso de ser acusado de un delito penal.
¿Cómo actuar ante una acusación de delito penal? Primeros pasos
Cuando una persona es denunciada por un delito, se inicia un procedimiento judicial en el que el denunciado puede ser llamado a declarar en calidad de investigado. En esta etapa inicial, seguir los pasos correctos marcará la diferencia en el desarrollo del proceso.
El primer paso, y uno de los más importantes, es contactar con un abogado especializado en derecho penal. Nuestros abogados cuentan con la experiencia y los conocimientos necesarios para ofrecerte un asesoramiento íntegro desde el primer momento, evaluar la situación y preparar una defensa sólida.
Es fundamental no declarar ni firmar documentos sin la presencia de tu abogado, ya que cualquier error podría perjudicar la defensa. Nuestros abogados se encargarán de asesorarte sobre tus derechos como investigado y las mejores estrategias legales a seguir.
Toda persona acusada de un delito tiene una serie de derechos fundamentales que deben respetarse en todo momento.
- Derecho a la asistencia letrada: derecho a ser asistido por un abogado en todo momento.
- Derecho a guardar silencio: no es obligatorio declarar en contra de uno mismo.
- Acceso al expediente judicial: derecho a conocer las pruebas presentadas en su contra y preparar su defensa adecuadamente.
2. Mantener la calma y actuar con prudencia
Sabemos muy bien que una acusación penal puede generar ansiedad y nerviosismo, pero es importante mantener la calma. Adoptar una actitud serena permitirá tomar decisiones informadas y seguir las recomendaciones tu abogado.
Ser transparente y honesto con tu abogado es fundamental, proporcionar toda la información relevante permitirá evaluar el caso con precisión y construir una defensa eficaz.
Tipos de acusaciones y procedimientos penales
No todas las acusaciones penales son iguales. Es importante comprender los tipos de procedimientos judiciales que pueden iniciarse en función de la gravedad del delito:
- Juicio por delitos leves: se aplica a infracciones menores, como daños de escasa cuantía o injurias leves. El proceso es rápido y, por lo general, concluye con sanciones como multas o trabajos en beneficio de la comunidad.
- Juicio rápido: este procedimiento se reserva para delitos menos graves, como robos flagrantes o delitos de tráfico. Permite una resolución más ágil y reduce la duración del proceso judicial.
- Procedimiento abreviado: se aplica a delitos que conllevan penas de prisión de hasta 9 años. Es el procedimiento más común en casos penales, caracterizado por una fase de instrucción en la que se recopilan pruebas antes de llevar el caso a juicio.
- Procedimiento ordinario: se utiliza para delitos graves, como homicidios o delitos económicos complejos. Es un proceso más largo y exhaustivo, que incluye varias fases, desde la instrucción hasta el juicio oral.
¿Qué hacer si eres detenido o citado a declarar?
Ante una detención o citación judicial, es crucial actuar con rapidez y tener claros los derechos que protegen al acusado:
- Ser informado del motivo de la detención.
- Guardar silencio
- Solicitar la presencia de un abogado
- Contactar con un familiar o persona de confianza
En caso de considerarse una detención injusta, se puede solicitar un procedimiento de habeas corpus, que permite revisar su legalidad de manera inmediata.
Preparación de la declaración
Si se recibe una citación judicial, es fundamental preparar la declaración con el abogado penalista. El letrado ayudará a responder con claridad y precisión, evitando declaraciones que puedan ser perjudiciales.
Estrategias de defensa penal
Nuestros abogados penalistas elaborarán una estrategia de defensa basada en las particularidades de cada caso. Esta estrategia pude centrarse en:
- Negar los hechos: si no existen pruebas concluyentes.
- Presentar una coartada: demostrar que el acusado no se encontraba en el lugar de los hechos.
- Atenuantes: argumentar circunstancias que reduzcan la pena, como la reparación del daño o la confesión del delito.
- Errores de procedimiento: señalar irregularidades durante la detención o la investigación.
La defensa deberá adaptarse a cada caso concreto, con el objetivo de obtener el mejor resultado posible para el acusado.
Ante una acusación de delito penal, actuar con rapidez, prudencia y contando con la asesoría de un buen abogado penalista marcará la diferencia en el desarrollo del caso.