Delito de estafa en España: requisitos, ejemplos y defensa penal

Un empresario acusado de fraude frente a un tribunal, acompañado de su abogado penalista, mientras se valoran las pruebas documentales y electrónicas que determinarán si existe realmente un delito de estafa.

El delito de estafa en España es uno de los más frecuentes en el ámbito penal, especialmente en un contexto económico donde proliferan engaños a través de contratos, inversiones o incluso plataformas digitales. Tanto particulares como empresas pueden verse afectados, bien como víctimas que reclaman su dinero, o como acusados que necesitan una defensa firme frente a imputaciones que, en ocasiones, carecen de base.

En este artículo analizamos qué requisitos exige la ley para que una conducta sea considerada estafa, cuáles son los ejemplos más comunes y cómo se estructura una estrategia de defensa penal eficaz.

Tipificación legal del delito de estafa

El artículo 248 del Código Penal establece que comete estafa quien, con ánimo de lucro, engaña a otro induciéndole a realizar un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o ajeno.

Por tanto, no basta con que exista un incumplimiento contractual o un problema civil: para hablar de delito deben concurrir elementos específicos que lo diferencian de un simple conflicto mercantil.

Requisitos del delito de estafa

La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha señalado que deben darse cuatro requisitos esenciales:

Engaño bastante → una conducta engañosa, lo suficientemente relevante para inducir a error.

Error de la víctima → que, debido al engaño, la víctima actúe de manera perjudicial para sus intereses.

Acto de disposición patrimonial → la víctima entrega dinero, bienes o asume obligaciones que reducen su patrimonio.

Ánimo de lucro → la intención del autor de obtener un beneficio económico ilícito.

Si alguno de estos elementos falta, no hay delito de estafa, sino un conflicto civil. Esto es clave en defensa penal: demostrar que el asunto pertenece al ámbito mercantil y no al penal.

Ejemplos frecuentes de estafa

El delito de estafa puede presentarse en múltiples contextos:

Estafas contractuales

Se producen cuando una de las partes celebra un contrato ocultando información esencial o sin intención real de cumplir. Ejemplo: prometer una inversión inexistente o alquilar un inmueble que no pertenece al arrendador.

Estafas bancarias y financieras

Incluyen desde la manipulación de inversiones hasta la captación fraudulenta de capital. También se encuadran aquí las estafas piramidales o ponzi.

Estafas informáticas

Cada vez más comunes, consisten en engaños a través de Internet: phishing, fraudes en compras online, duplicación de tarjetas de crédito, etc. El artículo 248.2 CP recoge expresamente estos supuestos.

Estafa agravada

El artículo 250 CP prevé penas más graves si concurren circunstancias como:

Estafa que supere los 50.000 €.

Abuso de relaciones de confianza (familiares, profesionales).

Afectación de bienes de primera necesidad o viviendas.

Cometida con falsificación de documentos.

Estafa procesal (engaño en el marco de un procedimiento judicial).

En estos casos, las penas pueden alcanzar los 8 años de prisión.

Penas por estafa en España

Según el Código Penal, las sanciones son:

Estafa básica (art. 249 CP) → prisión de 6 meses a 3 años.

Estafa leve → cuando el valor defraudado no supera los 400 € → multa de 1 a 3 meses.

Estafa agravada (art. 250 CP) → prisión de 1 a 8 años y multa de 6 a 24 meses.

Además, el condenado debe responder de la responsabilidad civil, devolviendo lo defraudado y reparando los daños económicos causados.

Estrategias de defensa penal en delitos de estafa

Un abogado penalista especializado en estafas debe analizar cada caso atendiendo a los requisitos legales. Algunas líneas habituales de defensa son:

Inexistencia de engaño bastante

Si lo ocurrido es un mero incumplimiento de contrato, sin intención inicial de engañar, hablamos de un conflicto civil, no penal.

Falta de ánimo de lucro

En ocasiones, las conductas cuestionadas responden a operaciones fallidas o pérdidas económicas legítimas, sin ánimo fraudulento.

Consentimiento informado

Si la víctima asumió voluntariamente el riesgo, no puede hablarse de engaño penalmente relevante.

Prueba insuficiente

En muchos procesos de estafa, la acusación se basa en testimonios y documentos ambiguos. La defensa debe cuestionar la consistencia probatoria para evitar condenas injustas.

Jurisprudencia relevante

El Tribunal Supremo ha insistido en que el Derecho Penal no debe convertirse en un mecanismo para resolver incumplimientos contractuales. En sentencias como la STS 276/2019, se recuerda que solo cuando el engaño es previo al contrato y deliberado puede hablarse de delito de estafa.

Esta doctrina es clave para la defensa: demostrar que se trata de un problema mercantil o civil puede significar la absolución del acusado.

Conclusión: la importancia de un abogado penalista en casos de estafa

El delito de estafa en España es complejo, porque se mueve en la frontera entre el Derecho Civil y el Penal. La línea que separa un incumplimiento contractual de un fraude punible es delgada y depende de pruebas sólidas sobre el engaño y el ánimo de lucro.

En Pardo Geijo, despacho con amplia experiencia en delitos económicos y estafas de gran repercusión, analizamos cada caso con rigor, diferenciando entre lo que es un conflicto civil y lo que realmente constituye un delito penal. Solo una defensa penalista especializada puede garantizar que el cliente no sea condenado injustamente y que sus derechos patrimoniales sean protegidos.

Preguntas frecuentes sobre el delito de estafa en España

¿Qué es el delito de estafa en España según el Código Penal?
El delito de estafa se produce cuando alguien, con ánimo de lucro, engaña a otra persona de forma suficiente para inducirla a cometer un error y que realice un acto que perjudique su patrimonio. Está regulado en los artículos 248 y siguientes del Código Penal.

¿Cuáles son los requisitos del delito de estafa?
Para que una conducta sea considerada estafa deben concurrir cuatro elementos: (1) un engaño bastante, (2) error en la víctima, (3) un acto de disposición patrimonial en perjuicio propio o ajeno y (4) ánimo de lucro del autor.

¿Qué ejemplos de estafa son más comunes en España?
Algunos de los más frecuentes son: estafas contractuales (firmar un contrato sin intención de cumplirlo), estafas bancarias y financieras (captación fraudulenta de dinero, esquemas piramidales) y estafas informáticas (phishing, fraudes en compras online, clonación de tarjetas).

¿Qué pena tiene la estafa agravada en España?
La estafa agravada puede castigarse con prisión de 1 a 6 años y multa de 6 a 12 meses. En los casos más graves, cuando concurren factores como superar los 250.000 euros defraudados o afectar a bienes de primera necesidad, la pena puede llegar a 8 años de prisión y multa de hasta 24 meses.

¿Cómo se defiende un abogado penalista en un caso de estafa?
La defensa suele centrarse en demostrar que no hubo engaño bastante ni ánimo de lucro, que lo ocurrido es un incumplimiento civil o mercantil y no un delito, o que la prueba aportada no es suficiente. También puede alegarse el consentimiento informado de la víctima o invocarse atenuantes como la reparación del daño.

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