¿QUÉ ES LA SUSPENSIÓN DE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD?
La suspensión de la pena privativa de libertad es un mecanismo legal que permite dejar en suspenso el cumplimiento de una condena de prisión, siempre que se cumplan ciertos requisitos legales que en la práctica pueden ser de mayor o menor rigidez dependiendo del escenario en el que nos encontremos.
En esencia, si la persona beneficiada con esta medida no reincide en el delito ni incumple las condiciones impuestas por el juez puede llegar a producirse la completa extinción de la pena impuesta necesidad de ingreso en prisión.
El objetivo principal de esta medida es favorecer la reinserción social de los condenados que, por sus circunstancias personales y del delito cometido, pueden rehabilitarse sin necesidad de cumplir la pena en un centro penitenciario. En caso de que la persona beneficiada incumpla las condiciones establecidas, la suspensión será revocada y deberá cumplir la pena restante que le quedaba por cumplir antes de que se le concediera la suspensión.
Este mecanismo está regulado en el artículo 80 del Código Penal estableciéndose en el citado lo siguiente: «Los Jueces o Tribunales podrán dejar en suspenso la ejecución de las penas privativas de libertad inferiores a dos años mediante resolución motivada, atendiendo fundamentalmente a la peligrosidad criminal del sujeto» y se fundamenta en el principio de reinserción social. Es decir, se busca evitar la prisión cuando esta pueda generar más perjuicios que beneficios tanto para el condenado como para la sociedad.
Contrariamente a la creencia popular no se trata de una obligación impuesta a los tribunales, toda vez que realmente se trata de una facultad a la que los tribunales pueden o no acceder según las circunstancias concretas y las alegaciones expuestas por el letrado del acusado.
De igual forma, debe mencionarse que resulta una figura distinta, con la que a veces se le confunde, a la libertad condicional concedida según la normativa de régimen penitenciario a sujetos que se encuentran cumpliendo ingreso en prisión efectivo y que, por buen comportamiento y otras cuestiones, pueden continuar el cumplimiento del resto de la pena impuesta fuera del establecimiento penitenciario.
REQUISITOS PARA PODER SOLICITAR LA SUSPENSIÓN DE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD
Para acceder a la suspensión de la pena privativa de libertad, es necesario cumplir con las exigencias contenidas en el artículo 80 y siguientes del Código Penal:
1. No tener antecedentes penales relevantes: Uno de los principales requisitos es que el condenado sea un delincuente primario, es decir, que no haya cometido delitos graves anteriormente. Se pueden exceptuar delitos imprudentes o leves.
2. La pena no debe superar los dos años de prisión: Esta condición excluye las penas accesorias, como multas o inhabilitaciones. Si la condena impuesta supera los dos años (dos años y en un día, por ejemplo), en la mayoría de los casos, la suspensión no será una opción viable.
3. Pago de responsabilidades civiles: El condenado debe haber indemnizado a la víctima por los daños ocasionados, salvo que se demuestre que la falta de pago se debe a razones de insolvencia económica.
Llegado el supuesto de existir voluntad firme de hacer frente a la reparación del daño ocasionado y, sin embargo, se constata la ausencia de medios económicos, resulta fundamental la labor del abogado penalista en el convencimiento al tribunal de dicha voluntad y el planteamiento de un plan de pagos de dicha responsabilidad económica derivada del delito.
4. Valoración del Juez: Aun cumpliendo con los requisitos anteriores, el juez debe evaluar si la suspensión es conveniente. Para ello analizará la gravedad del delito, las circunstancias personales del condenado y su actitud tras la comisión del delito.
En este extremo cobra especial valor la labor del letrado con experiencia y dominio pleno de los hechos y el derecho relativos al caso, toda vez que la mencionada anteriormente flexibilidad en la aplicación de la suspensión de la pena puede ser influenciada positivamente por el abogado en favor de su cliente.
EXCEPCIONES A LOS REQUISITOS
El Código Penal contempla situaciones especiales en las que, aunque no se cumplan todos los requisitos, el juez podrá conceder la suspensión de la pena:
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- Delitos cometidos bajo drogodependencia: Si el condenado demuestra que ha superado su adicción o está en tratamiento, podría acceder a la suspensión incluso si la pena supera los dos años y, siempre que se den ciertas circunstancias, resulta posible conseguir la suspensión de penas de prisión que alcancen hasta los 5 años.
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- Enfermedades graves e incurables: : Se podrá conceder la suspensión en casos en los que la prisión podría agravar gravemente el estado de salud del condenado. Piénsese en supuestos de cáncer terminal u otras enfermedades degenerativas con pronósticos graves y que precisen de atención médica continua y especializada.
Dichas circunstancias, como es lógico, precisarán de la debida acreditación.
- Enfermedades graves e incurables: : Se podrá conceder la suspensión en casos en los que la prisión podría agravar gravemente el estado de salud del condenado. Piénsese en supuestos de cáncer terminal u otras enfermedades degenerativas con pronósticos graves y que precisen de atención médica continua y especializada.
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- Circunstancias excepcionales: El juez podrá valorar la situación personal, familiar o social del condenado y conceder la suspensión de la pena si considera que la prisión sería contraproducente con relación a los fines de reinserción y resocialización previstos en la Constitución Española.
PROCEDIMIENTO PARA SOLICITAR LA SUSPENSIÓN DE LA PENA
El proceso para solicitar la suspensión puede iniciarse de dos maneras:
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- Durante el proceso judicial: En el propio juicio, la defensa puede presentar la solicitud de suspensión ante el tribunal que dictará sentencia.
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- Tras la sentencia condenatoria: Si no se solicitó durante el juicio, también es posible presentar un escrito ante el juez encargado de la ejecución de la sentencia. En este documento, el abogado penalista deberá exponer los argumentos que justifican la suspensión de la pena y aportar las pruebas necesarias, tales como:
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- Certificado de antecedentes penales
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- Justificantes de pago de la responsabilidad civil
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- Informes médicos, en caso de enfermedades graves
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- Documentación sobre programas de rehabilitación, en caso de drogodependencia
Una vez presentada la solicitud, el juez evaluará la viabilidad de la suspensión y podrá establecer condiciones para su cumplimiento.
Un abogado especialista en Derecho Penal no dejará nada al azar ni abierto al debate ni a la interpretación. Precisamente por ese motivo recabará lo antes posible toda aquella documentación y argumentos necesarios para poder anticipar la concesión de la suspensión de la pena con carácter previo a la celebración del juicio, habiendo contemplado previamente las posibles alegaciones de otras partes que se opongan a la concesión de dicha medida de suspensión de la pena.
CONDICIONES ACCESORIAS QUE PUEDEN DETERMINAR EL MANTENIMIENTO Y ÉXITO DE LA SUSPENSIÓN DE LA PENA
Si el juez concede la suspensión de la pena, el beneficiado deberá cumplir con ciertas normas y restricciones durante el periodo de suspensión, tales como:
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- Comparecencias periódicas ante el juzgado
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- Prohibiciones y reglas de conducta, como no acercarse a la víctima o evitar ciertos lugares
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- Participación en programas de reinserción en casos en los que la suspensión de la pena guarde relación con delitos cometidos bajo la influencia o alteraciones de la percepción producidas por el consumo de estupefacientes.
Será habitual en estos supuestos que quien goce de la suspensión deba someterse a análisis periódicos y en no pocos casos sorpresa destinados a determinar la presencia de drogas en su organismo. La negativa al sometimiento rutinario a dichos exámenes, así como no superarlos, pueden conllevar necesariamente revocar la suspensión de la pena y que se proceda al ingreso en prisión para cumplir a su través la pena impuesta.
- Participación en programas de reinserción en casos en los que la suspensión de la pena guarde relación con delitos cometidos bajo la influencia o alteraciones de la percepción producidas por el consumo de estupefacientes.
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- Trabajos en beneficio de la comunidad, en algunos casos
El incumplimiento de cualquiera de estas condiciones podría dar lugar a la revocación de la suspensión y al cumplimiento inmediato de la totalidad de la pena privativa de libertad impuesta en la sentencia.
El proceso de suspensión de la pena privativa de libertad implica un análisis detallado de la situación del condenado y la presentación de argumentos sólidos ante el tribunal, tal y como se ha señalado en párrafos anteriores. Por lo tanto, un abogado especializado en Derecho Penal y Procesal Penal resulta clave para diseñar una estrategia legal efectiva y garantizar la mejor defensa posible en estos supuestos tan delicados en los que una labor rigurosa y concienzuda marcará la diferencia evitando el ingreso el ingreso y permanencia en prisión durante años del acusado.